jueves, 18 de diciembre de 2008

MI PRIMERA TUNA

Cuando llega Mayo, la actividad de medregales y samas decae y el jigging se hace muy trabajoso debido al calor para practicarlo a jornada completa.
Es en esta epoca cuando cambiamos nuestros objetivos y nos dedicamos a los tunidos ya sea a la currica o a spinning o jigging.
Este verano tras bastantes intentos fallidos de capturar un atun a jigging, la oportunidad surgio al currican en el barco de Luciano; barco talisman para mi debido a la suerte que tenemos cuando vamos con el.
Tras un dia con mar llana y calor asfixiante y el cansancio acumulado del dia anterior sin ninguna picada, a las 3 de la tarde el chirriar de la caña de 50lbrs rompio el embotamiento de la hora de la siesta. ¡¡ESTAMOS EN COMBATE¡¡
Me coloco el cinto de stand-up mientras se recogen las cañas y me coloco la caña y la fijo. El animal habia sacado unos 300mts hasta que paro el barco. Inicialmente tras parar la arrancada se deja traer unos 30 mts y vuelve al ataque sacando otros 80mts, esto se repite varias veces siendo incapaz de poder frenarlo.
Cuando me quedan unos 50mts por fin pierde iniciativa y empieza a subir; A la media hora consigo subirlo lo suficiente para verlo, a lo que responde con una arrancada que me saca otros 100mts. 15 minutos mas tarde lo tenemos a 10mts de profundidad haciendo maniobrar al barco en todas direcciones, siendo incapaces de acercarlo.
Por fin tras una hora de lucha izamos al barco una Tuna o Bigeye de 115 kg que me dejo agujetas 2 dias y una sonrisa de oreja a oreja.
Este proximo verano volvere a buscarlas a jigging y currica. No se si se podra sacar un atun de este tamaño con la caña de jigging si pica.
Quien sabe?? yo estoy dispuesto a intentarlo.

lunes, 15 de diciembre de 2008

MI PRIMER BLUEMARLIN

Corria Agosto del 2007 cuando salimos con unos amigos a curricar en una Rodman 1040.
Teniamos 2 cañas viejas de 130 lbrs y varias ligeras de 30lbrs. No teniamos silla de combate, solo un cinturon de stand-up.
El mar estaba en calma y segun se levantaba la mañana el sol calentaba de lo lindo. La monotonia de la mañana solo era rota por la charla de los 6 tripulantes del barco entre refrescos y picoteo variado al ritmo de los alegres colombinos.
El capitan Luciano junto con Leoncio recorrian una y otra vez las zonas querenciosas buscando actividad en superficie de aves y peces. Chefi,Francis, mi hermano y yo esperabamos alternando sol y sombra y oteando el horizonte buscando los bonitos.
A media mañana se rompio la calma cuando canto la chicharra de una de las cañas de 30lbrs y vimos saltar a un dorado de 3kg que fue capturado rapidamente, poco rato despues vimos actividad de los pargelos, pero era un bando de delfines que nos acompaño un rato.
A las 12 la caña de 130lbrs se doblo brutalmente y tras un corto chirriar de freno se solto.
Media hora mas tarde, de nuevo picada brutal con salida de linea a todo trapo.
¡¡¡ENTRAMOS EN COMBATE¡¡¡.
Me coloco el cinturon de stand-up y cojo la caña mientras mis compañeros recogen el resto de las cañas, los primeros minutos el freno pierde linea en superficie sin parar a una velocidad de vertigo pese a ir el barco atras todo lo que le permitia la situacion, luego se desvia lateralmente hacia la derecha tras haber sacado muchos metros de linea y pica en profundidad.
A partir de ahi se inicia una lucha de desgaste para la cual no estabamos preparados ni el ni nosotros ya que no teniamos silla de combate y el carrete era viejo y no tenia 2 velocidades.
Tras una hora de pelea cuando nos faltaban unos 50mts para llegar a la superfie y el marlin parecia que se habia rendido, empezo a pesar como peso muerto y descendio lentamente hasta el fondo de 400 mts en esa zona.
Cuando comprendimos que se habia muerto lo fuimos izando lentamente para no romper la linea, nos costo 3 horas.
Al final subimos un marlin de unos 300kg.
Pelear con esta fuerza de la naturaleza es impresionante; es como una droga, el que lo prueba repite.
Tambien recuerdo ese regusto agridulce de no haber podido soltarlo debido al inadecuado equipo y a la pelea en profundidad que favorece el colapso de estos grandes peces por agotamiento